La boda de Marta y Pepe se celebró en el mes de abril en Trujillo y nos hacia mucha ilusión pues empezábamos la temporada 2018.
Además la ilusión fue doble, pues a Marta la conocíamos desde hacía muchos años y nos llevamos una sorpresa cuando nos llamó su hermana para encargarnos la boda, quería que la novia estuviera más tranquila con los preparativos y quitarle preocupaciones pues Marta trabaja mucho.
La Iglesia elegida fue Santa María que está en la zona amurallada de la parte antigua, es preciosa y tiene un emplazamiento único, el lugar de celebración fue en las Bodegas Granadas Coronadas donde ya hemos celebrado muchas bodas así, que lo conocemos muy bien.
Fueron muchos invitados y Marta contrató el servicio también de coordinación y presencia en el día de su boda, de esta manera estuvo muy tranquila y disfrutando de cada momento sin tener que preocuparse de detalles que quería tener durante la celebración, además de asegurarse de que sus invitados estaban atendidos en todo momento.
La novia estaba muy guapa con un vestido de Jesús Peiró y su recogido era ideal con un broche de Miss Bone Accessories.
El Ramo de novia quiso que fueran peonías y se lo hizo la floristería de Vigafer de Trujillo.
La decoración fue en los tonos y flores que le gustaban a la novia, muy naturales y que parecieran cogidas del campo, quería todo muy natural y sencillo, que es el estilo que tiene Marta.
Intentamos que todo saliera como los novios habían pensado y nos encantó que disfrutaran tanto y nos agradecieran con mucho cariño nuestros servicios.
Os enseñamos alguna foto de la boda.
El fotógrafo fue Dani Vega.
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