Si tuviésemos que describir con una sola palabra la Boda de C&J esta sería sin duda «mágica», sobretodo por el magnífico efecto de las miles de luces que iluminaban el lugar al caer la noche, confundiéndose con las estrellas de aquel cielo totalmente despejado del que disfrutaron novios e invitados…
Pero no adelantemos acontecimientos, o más bien, imágenes. Comencemos por el principio: La iglesia.
La decoración de la iglesia estaba cuidada hasta el más minimo detalle, siguiendo siempre una temática natural en tonos verdes y blancos margaritas, hortensias, cestos de mimbre y decenas de farolillos.
Los misales tenían el mismo diseño que el libro de firmas en el que los invitados dejaron sus notas de agradecimiento y cariño a los novios.
Las mesas, situadas al borde de la piscina, estaban decoradas en tonos rosas y verdes, combinando centros bajos y altos, cristales y espejos…
El original photocall, imitando a una caseta de Feria andaluza, fue protagonista de los momentos más divertidos.
El Bodegón, donde situamos el libro de firmas, fue también uno de los rincones más fotografiados del evento. Al caer la noche, la luz de las velas, sus cristales y espejos, crearon un efecto realmente encantador.
Como no podía ser de otra manera, llenamos todo el lugar de miles de velas : en el camino, alrededor de la piscina, colgando de los árboles… Desde aquí, deseamos a C&J que su matrimonio esté siempre tan lleno de luz como el día de su boda.
Texto. Eme&Be
Fotos: Eme&Be y Nano Gallego Fotografía
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